miércoles, 8 de febrero de 2012

La Gallega mi paisana

Ayer en la noche pura, vino la lluvia y andaba
¡Oh su fino llanto triste! al rededor de la casa.
Sentí priero sus dedos entre las hojas opacas,
y después timidamente
junto a los vidrios sus lágrimas.

Parecía  en el silencio el enigma de otra alma,
que más allá de los vidrios
o de la lluvia velaba.
Y yo la llamé y no vino, ni respondió a mis palabras,
mas gane su compañía dulce, de solo pensarla.

Después me quedé dormido:
ternura, amor,  esperanza
gracias, almohada del sueño
íntimas plumas del agua.

 m. c. poeta da mahía

1 comentario:

rosa mis vivencias dijo...

¡Hola Celi!
Preciosa poesia, ¡cuanto se aprende leyendo palabras tan bonitas como estas!!!.

Por lo que leo lo pasas muy bien con el grupo que hacéis actividades, me parece perfecto, no podemos parar de hacer cosas y, eso es bueno.

Abrazos.
Rosa.