martes, 21 de septiembre de 2010

"MORRIÑA"


Hoy  mi corazón está lleno de melancolía,
 este día lluvioso me trae dulces recuerdos
de la bonita infancia que viví en mi Galicia.

Mi infancia transcurrió entre la escuela y la Iglesia,
 y la hera de mi casa donde con mis amigas jugaba.
Entonces no teníamos centro social,
pero sí muchas ganas de progresar, y
en el"atrio" (patio) de la Iglesia nos reuníamos a jugar,
el cura muy benévolo nos enseñaba a cantar,
a recitar bonitos versos y a entender que la adolescencia
es una incomoda etapa, pero con su ayuda
y la familiar no es tan difícil de llevar.

En esa parte del Cantábrico que da vida a nuestra aldea
es un espectáculo único cuando sube o baja la marea,
no decae su hermosura si se muestra embravecido
llenando de espuma blanca las rocas
y también las barcas que en el pequeño puerto natural
se encuentran fondeadas.

Cundo la lluvia fina e intensa nos impedía ver el faro
 pero en la lejanía sentíamos las bocinas de los barcos,
todos sin mediar palabra a la Virgen del Carmen
le dábamos las gracias,
pues siempre algún padre o hermano en esos barcos faenaban

jueves, 9 de septiembre de 2010

LA SOLEDAD

Angustia temores y melancolía,
cuando escucho tu nombre
y no estás a la vera mía.

Te busco y no te encuentro
te siento y no te veo
y un lamento profundo
agita todo mi pecho.

Ya despierta y sosegada
te miro en el lecho, a mi lado,
mis manos te acarician
intentando olvidar
ese sueño tan horrendo,
¡no quiero pensar que fuera realidad! ...
hubiera preferido no despertar. 

viernes, 3 de septiembre de 2010

FIN DEL VERANO

Después de un largo y agradable verano de nuevo empiezo  a iniciarme en las actividades que me mantienen ocupada y relacionada con la gente del barrio.
Me traje de mi Galicia un montón de gratos recuerdos, familiares, con los cuales compartí y disfruté de su cariño y compañía.   
Aun perdura en mi cerebro el grato olor de las sardinas asadas, que por la fiesta del Carmen su patrona, los marineros del pueblo a todos los vecinos invitan. 
 De los bolos preñados, no puedo pasar sin hacer mención, calentito y con pan tierno son un reclamo para un estomago hambriento.
Y como colofón los percebes y la queimada algo tan nuestro y tan  rico que nos impide pensar en el mañana.