Como en todos los barrios de Galicia las fiestas mayores se empiezan o terminan con una gran sardinada, ¡y nosotros fieles a nuestras tradiciones no dejamos pasar ni una.!
En un ambiente agradable donde además de compartir las viandas también compartimos la alegría del regreso, la intensa música de las gaitas, el reencuentro con antiguos amigos.
Son días de celebraciones que vividos con intensidad me dejan el estomago feliz y el alma relajada
que perdurara en mi mente todos los días del año, hasta la próxima sardinada.
En un ambiente agradable donde además de compartir las viandas también compartimos la alegría del regreso, la intensa música de las gaitas, el reencuentro con antiguos amigos.
Son días de celebraciones que vividos con intensidad me dejan el estomago feliz y el alma relajada
que perdurara en mi mente todos los días del año, hasta la próxima sardinada.
2 comentarios:
Se me hace la boca agua solo con recordar el olorcilo.¿Y que me dices del pan? era bueniiiisimo.¡Y pensar que casi la perdemos! menos mal que fuimos costantes y seguimos palante.
Celi, es una muy buena costumbre juntarse los amigos de juventud y, familiares para celebrar cualquier evento, en este caso en el pueblo donde pasaste parte de tu vida, que recuerdas con tanta nostalgia.
Si te sientes feliz y relajada es señal que lo viviste con mucho cariño, motivo suficiente para recordarlo es resto del año.
Un abrazo.
Rosa.
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